El padre Jason Nioka, excampeón de judo, fue ordenado sacerdote católico hace un mes, y su primera tarea es pasar el verano en París, Francia, a cargo del contingente católico de capellanes olímpicos, el grupo más grande de capellanes en los Juegos Olímpicos, compuesto por 40 sacerdotes, religiosos y fieles laicos. El presbítero, en una entrevista con Catherine Hadro en EWTN News In Depth, calificó esta oportunidad de un «regalo maravilloso de Dios».
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Suscríbase al boletín de VenLAfirmó que los atletas olímpicos son invitados a reunirse en el Centro Multireligioso ubicado en la villa de los atletas, en un área para deportistas cristianos católicos, ortodoxos y protestantes, donde pueden leer la Biblia juntos, participar en la lectio divina y adorar a Cristo. También se ofrecerá una Misa diaria en una iglesia católica cercana, con liturgias ofrecidas en diferentes idiomas como francés, español, italiano y portugués. El excampeón de judo convertido en sacerdote católico se siente excepcionalmente calificado para esta tarea debido a su experiencia como atleta.
En inglés.
«Creo que para mí es un gran desafío porque conozco el deporte. Los atletas no necesitan escuchar algo especial. La primera misión del capellán es simplemente escuchar. Primero invitamos al Espíritu Santo a que se haga cargo. Algunos tendrán éxito. Sabemos que algunos también tendrán algunas dificultades, pero si les damos la palabra de esperanza y fuerza, tal vez esto les ayude a dar lo mejor de sí mismos y a ser el mejor atleta durante los Juegos Olímpicos», sostuvo.
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