El cardenal y secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, fue el encargado de entregar recientemente los Premios Ratzinger 2024 al teólogo de la Universidad de Notre Dame, Estados Unidos, Cyril O’Regan, y al escultor japonés Etsurō Sotoo, converso a la fe católica y admirador y estudioso del Siervo de Dios Antonio Gaudí. El premio lo decide cada año un jurado de la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI.
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Los galardonados, antes del acto, participaron en una Misa celebrada por el arzobispo Georg Gänswein, antiguo secretario personal de Benedicto XVI, en las criptas vaticanas, junto a la tumba de Benedicto XVI y otros pontífices. O’Regan es un teólogo irlandés sistemático especializado en el pensamiento de los católicos del siglo XIX y XX, como San John Henry Newman, Henri de Lubac y Hans Urs von Balthasar.
Sotoo es un escultor japonés cuyo trabajo se encuentra en la Basílica de la Sagrada Familia en Barcelona. Sotoo se trasladó de Japón a Europa en 1978. Después de asentarse en Alemania, se mudó a España, estableciéndose en Barcelona. Allí, se convirtió en el escultor principal de la Sagrada Familia de Gaudí, la basílica que se construye desde 1882 y de la cual Sotoo es responsable de aproximadamente 500 esculturas.
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