EL SALVADOR: LIBERTAD RELIGIOSA.
Por Jennifer Almendras.
Marco legal sobre libertad religiosa y su aplicación efectiva
El ‘Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2021’ (ILR) indicó que «el preámbulo de la Constitución de El Salvador declara la confianza en Dios, el respeto a la dignidad de la persona humana y exhorta a la libertad y la justicia». Precisó que «la Constitución, en su artículo 25, garantiza ‘el libre ejercicio de todas las religiones, sin más límite que el trazado por la moral y el orden público […]. Ningún acto religioso servirá para establecer el estado civil de las personas’», tras recordar que «el artículo 26 afirma: ‘Se reconoce la personalidad jurídica de la Iglesia católica’».
«Respecto a la regulación de la libertad de culto, la Constitución garantiza en el artículo 29 que las reuniones o asociaciones religiosas no se podrán suspender ni siquiera en situaciones de emergencia. Según el artículo 82, los miembros del clero ‘no podrán pertenecer a partidos políticos ni optar a cargos de elección popular’. El artículo 231 estipula que ‘los templos y sus dependencias destinadas inmediata y directamente al servicio religioso estarán exentos de impuestos sobre inmuebles’», explicó.
Enfatizó que «respecto a la educación, el artículo 54 de la Constitución garantiza el derecho a establecer centros privados de enseñanza, incluidos colegios dirigidos por grupos religiosos». «Conforme a la ley de centros educativos, la función educadora de la Iglesia católica es de gran importancia dada su contribución a las políticas educativas del Estado», sostuvo el informe, tras asegurar que es por ello que «la ley reconoce la organización de los centros educativos dependientes de la Iglesia y la facultad de enriquecer los planes de estudio de las escuelas bajo su jurisdicción, de conformidad a sus principios».
«El Ministerio de Gobernación tiene la autoridad de registrar, regular y supervisar las finanzas de las organizaciones no gubernamentales, las Iglesias no católicas y otros grupos religiosos. La ley exime a la Iglesia católica de la obligación de registrarse, ya que está reconocida por la Constitución. Los grupos religiosos extranjeros tienen que obtener un visado especial de residencia para realizar actividades religiosas y no pueden hacer proselitismo mientras sus miembros cuenten con visados turísticos», afirmó el ILR.
Incidentes y evolución
Relató que «en El Salvador la violencia de las maras es generalizada con el consiguiente impacto en todos los sectores de la sociedad civil». «En el período que se estudia en este informe, los representantes de la Iglesia han seguido expresando su preocupación, pues las bandas de delincuentes tienen como objetivo a las comunidades religiosas, aunque no solo por motivos religiosos, y extorsionan y ejercen violencia tanto contra el clero como contra los fieles. Los jefes de las bandas permiten a los miembros abandonar la estructura de la mara —que habitualmente es un compromiso de por vida— solo en el caso de que se unan a una iglesia», precisó.
«En julio de 2018, un vIdeo de la marcha del orgullo gay mostraba a activistas pidiendo que se quemara la Conferencia Episcopal de El Salvador. Los sacerdotes Osmir Vásquez y Cecilio Pérez fueron asesinados el 29 de marzo de 2018 y el 18 de mayo de 2019 respectivamente. La Conferencia Episcopal Católica denunció ambos crímenes. La investigación realizada por las autoridades aún no encontró a los culpables», recordó. «En febrero de 2020, el Vaticano anunció la beatificación de tres salvadoreños —un sacerdote y 2 laicos— asesinados ‘por odio a la fe’ en 1977. Los crímenes nunca se investigaron. En marzo de 2020, se restringieron las garantías constitucionales de las organizaciones religiosas a causa de la pandemia, entre ellas el derecho de reunión. Las autoridades sanitarias permitieron las reuniones religiosas que ‘no pongan en peligro’ la salud de las personas», enfatizó el ILR.
Aseguró que «en agosto de 2020, la Iglesia católica anunció la reapertura de las iglesias conforme a los protocolos sanitarios y las medidas establecidas por el Gobierno». «En ese mismo mes fue asesinado al sacerdote Ricardo Cortez. Encontraron su cuerpo con tres heridas de bala en una autopista. Las primeras pistas parecen descartar el robo, ya que no se llevaron ninguna de las pertenencias del sacerdote. La Conferencia Episcopal de El Salvador denunció el crimen y exigió justicia. La Cooperativa Sacerdotal, además de condenar esta acción criminal, exigió el fin de los ataques a miembros del clero, pues se trata del tercer sacerdote asesinado desde 2018», afirmó el ILR. .
Futuro de la libertad religiosa
«El Salvador sufre un historial de violencia endémica sobre todo a causa de la cultura de las bandas. Esta violencia llega al asesinato de miembros del clero y de los fieles, ya sea por motivos delictivos o políticos. En el período estudiado en el presente informe, tres sacerdotes y un pastor han encontrado una muerte violenta. El hecho de que las autoridades no hayan conseguido resolver ninguno de estos casos no atenúa la preocupación y los dirigentes de la Iglesia siguen exigiendo justicia. Durante este período, la situación de la libertad religiosa sigue siendo negativa debido a la preocupación por la seguridad, que no ha mejorado», lamentó el informe.
ECUADOR: LIBERTAD RELIGIOSA.