El ejército de Ankara destruyó 2 iglesias, durante una serie de bombardeos e incursiones que se desarrollaron en la gobernación de Dohuk, en el Kurdistán irakí, el fin de semana pasado, al afectar a varias aldeas cristianas del valle septentrional de Nahla, cerca de la frontera con los países de Turquía e Irán.
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La aviación turca lanzó una serie de operaciones en el valle del norte de Irak, donde se encuentran numerosas aldeas cristianas asirio-caldeas que no tienen ninguna relación con las milicias kurdas, desde el 28 de junio pasado. Ankara sostuvo que quiere atacar a los milicianos de una facción considerada terrorista, pero ataca también a la población civil de la zona.
Los últimos afectados son las aldeas de Miska y Rabatkeh. La iglesia del pueblo de Miska resultó dañada por una granada y otras 2 casas quedaron destruidas. Muchas veces los cristianos se ven atrapados en el fuego cruzado. Las comunidades cristianas solicitaron a las instituciones locales y a las autoridades competentes que proporcionen una «protección adecuada» frente a un riesgo cada vez mayor.
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