La dictadura de Nicaragua despoja de su nacionalidad a otro prelado, en este caso al obispo auxiliar y exiliado de Managua, Silvio Báez, dado que figura en la lista de los 94 ciudadanos a los que el gobierno de Daniel Ortega declaró que dejan de ser considerados ciudadanos nicaragüenses, el miércoles 15 de febrero. El Tribunal de Apelaciones de Managua, que es el que emitió la sentencia, los declaró a todos ellos culpables de «traición a la patria», tal como ocurrió con Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, quien además fue condenado a 26 años de cárcel y 4 meses de cárcel.
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Suscríbase al boletín de VenL«Los acusados han realizado y continúan realizando actos delictivos en perjuicio de la paz, la soberanía, la independencia y la autodeterminación del pueblo nicaragüense», sostuvo el presidente del tribunal, Ernesto Rodríguez Mejía, que considera que supuestamente instigaron al sabotaje económico del gobierno al llamar al boicot. «Por estos hechos, los acusados ya no pueden ser considerados ciudadanos nicaragüenses», afirmó. La actuación contra los disidentes se produce unos días después del envío a Estados Unidos de 222 presos políticos, entre ellos varios sacerdotes de la diócesis de Matagalpa detenidos junto al obispo Álvarez.
+¡Dios de la vida y de la liberación! Te doy gracias por ser nicaragüense, un orgullo que nadie jamas podrá arrebatarme. Te pido que nos guíes en el camino hacia la liberación de nuestro país, en donde el pueblo es oprimido y tu santa Iglesia perseguida. Por Cristo, Nuestro Señor pic.twitter.com/0c6jrbVXSK
— Silvio José Báez (@silviojbaez) February 16, 2023
El obispo Silvio Báez abandonó Nicaragua a petición del Papa Francisco en 2019. La Santa Sede le solicitó que saliera, dado que fue informada de la existencia de un plan para asesinarlo. La determinación y firmeza en sus denuncias contra los abusos y arbitrariedades del gobierno lo habían convertido a Báez, a quien la dictadura de Nicaragua despoja de su nacionalidad y que hoy reside en Miami, en un símbolo al ser objeto de persecución y ataques. El sábado 11 de febrero, el prelado había criticado en tuit la encarcelación de su hermano obispo condenado, Rolando Álvarez.
«Dichosos serán cuando los insulten, los persigan y, mintiendo, digan toda clase de mal contra ustedes por mi causa. Alégrense y regocíjense porque su recompensa será grande en los cielos, pues del mismo modo persiguieron a los antiguos profetas» (Mt 5,11s). #SeHanCondenadoEllos pic.twitter.com/qmJScEYbj3
— Silvio José Báez (@silviojbaez) February 11, 2023
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