Las autoridades de Sudán del Sur detienen al principal sospechoso de ataque contra el obispo electo de Rumbek, Christian Carlassare, quien fue herido de bala en las piernas por 2 personas que ingresaron en su habitación, el 25 de abril pasado. El portavoz de la Policía del estado de Lagos, Elijah Mabor Makuac, precisó recientemente que el sospechoso que fue identificado como Laat Makud Agok se escondió en un campamento de ganado.
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Suscríbase al boletín de VenLMakuac indicó que el acusado fue detenido gracias a la colaboración de varios de sus familiares. «La Policía logró detener a todos los sospechosos supuestamente implicados en el tiroteo contra el obispo católico», aseguró, en declaraciones a la emisora ‘Radio Tamazuj’, al afirmar que Agok se encuentra bajo custodia. «Los principales sospechosos están arrestados y la ley seguirá su curso», enfatizó el ministro de Información de Lagos, Stephen Mathiang Deng Monydit, tras recordar que el presidente del país, Salva Kiir, prometió detener a los culpables del atentado contra el obispo electo.
Carlassare, misionero comboniano italiano de 43 años, fue nombrado por el Papa Francisco el 8 de marzo pasado como obispo de Rumbek —la jurisdicción eclesiástica llevaba ya 10 años sin obispo—. El obispo electo precisó que «intentó hablar» antes de que le dispararan. «No estaban allí para robar o matar, porque me hubieran matado fácilmente», consideró Carlassare. «Sé que hay gente que está sufriendo más que yo en este momento por lo que pasé. Rumbek merece algo mejor. Perdono de corazón al que llevó a cabo esta acción o la permitió», sostuvo el prelado, que fue trasladado a Kenia para recibir atención médica tras ser herido de bala.
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