El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) denunció el «silencio e inacción» del gobierno de España un mes después del atentado islamista en Algeciras. El miércoles 25 de enero se perpetraron atentados contra 2 templos católicos en Algeciras, España, motivado por extremismo religioso yihadista, en el que fue asesinado por el terrorista Yasin Kanza, de 25 años y de origen marroquí, asesinó al sacristán Diego Valencia e hirió al sacerdote salesiano Antonio Rodríguez.
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Suscríbase al boletín de VenLLa presidenta del OLRC, María García, envió una carta al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la que denunció la falta de reacción ante el ataque directo a los católicos. García aseveró que «resulta inexplicable el silencio y la inacción» del Ejecutivo en este caso en el que un yihadista atacó varias iglesias en Algeciras, territorio que pertenece a la diócesis de Cádiz y Ceuta. En el momento del atentado, el obispo de Cádiz-Ceuta, Rafael Zornoza, se encontraba en la localidad realizando una visita pastoral.
Reiteró que «no cabe ninguna duda» de que el objetivo del terrorista estaba dirigido a «los fieles católicos y, en particular, a los sacerdotes». Cuestionó que el gobierno «no convocó a la Comisión de Seguimiento del Plan de Acción contra los Delitos de Odio» con el propósito de informar sobre el atentado y «las actuaciones que se están llevando a cabo para prevenir hechos criminales como este». El OLRC inquirió al Ejecutivo español en calidad de entidad asesora del organismo dependiente del Ministerio del Interior. Reprochó a Grande-Marlaska su criterio voluble. «Sorprende que el Gobierno del que usted forma parte valore de manera tan dispar los ‘potenciales’ casos de delito de odio», enfatizó.
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