El custodio de Tierra Santa, Francesco Patton, denunció el temor de los cristianos peregrinos a nivel global, al punto de que temen visitar Israel por los ataques que llevan adelante los judíos ultra cuando identifican a los cristianos como tales. Las agresiones de los judíos ultra, que se difunde dentro del mundo cristiano en cuestión de minutos, incluyen escupir e insultar a los clérigos o religiosos cristianos que ven por las calles, situaciones que ya padecieron tanto los cristianos de la ciudad como algunos peregrinos.
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Suscríbase al boletín de VenL«Algunos cancelan, pero en general logramos convencerlos de que a pesar de todo esto, es posible hacer una peregrinación con seguridad. La mayoría están enojados. Cuando ven la profanación de un lugar sagrado, toca sus emociones y creencias más profundas», afirmó Patton, en declaraciones a ‘Calcalist’, al precisar la situación que atraviesan los cristianos peregrinos. El custodio de Tierra Santa aseguró que la documentación de estos eventos, ya sea escupitajos a monjas, profanación de lugares sagrados o intentos de apoderarse de lugares cristianos, se difunde dentro del mundo cristiano en cuestión de minutos.
Precisó que recibió «muchos correos electrónicos de Estados Unidos» para solicitarle «artículos que trataran el aumento de la violencia contra los cristianos». «A principios de año, especialmente entre finales de enero y principios de febrero, hubo tensión y se produjeron varios incidentes: la profanación de un monasterio maronita en Ma’alot, la profanación de un cementerio protestante en Jerusalén, consignas que decían ‘Muerte a los cristianos’ en un monasterio armenio, los incidentes aquí en la Puerta Nueva y la profanación de la estatua de Jesús en la Iglesia del Santo Sepulcro», repudió Patton.
Enfatizó que escucha reacciones de diplomáticos y líderes políticos, al considerar que existe un peligro de que dichos incidentes puedan generar una ola de antisemitismo. ‘Ynet News’ reportó que en agosto pasado jóvenes judíos arrojaron piedras contra una iglesia en el norte de Israel durante 2 noches seguidas antes de que la policía interviniera y los detuviera. En julio pasado, judíos ultra arrojaron piedras contra un convento de monjas en Jerusalén, y un mes antes, el vicealcalde de Jerusalén, Arye King, fue capturado en video a la cabeza de un grupo que gritaba «Misioneros, váyanse a casa» y «Jerusalén es nuestra» a un grupo de turistas cristianos en la sección sur del Muro Occidental.
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