El Monasterio de Santo Domingo el Real de Madrid, que custodiaba desde hace más de 400 años la pila bautismal de los Príncipes e Infantes de España, cerró sus puertas después de 805 años. La pila fue trasladada a la Basílica Nuestra Señora de Atocha, templo vinculado a la Familia Real. Allí permanecerá hasta que Leonor de Borbón, Princesa de Asturias, tenga descendencia y retome la tradición.
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Suscríbase al boletín de VenLEl Monasterio de Santo Domingo el Real de Segovia, donde se afiliaron 5 de las hermanas, y la 6, en el de Alcalá de Henares, fue con el que se fusionó el monasterio en cuestión. Fue el propio santo Domingo de Guzmán quien levantó personalmente el convento de Madrid en 1218 en un lugar muy próximo al Palacio Real, la actual plaza de Santo Domingo. El convento llegó a convertirse en panteón de Reyes y albergó tesoros artísticos.
La pila bautismal fue trasladada a la Basílica Nuestra de Atocha, donde se creó una capilla dedicada a santo Domingo de Guzmán. Además de la piedra, se trasladó desde Claudio Coello una talla del santo. La pila permanecerá allí custodiada por los dominicos de la Provincia de Hispania hasta que nazca un nuevo Heredero de la Corona y reciba las aguas bautismales.
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