El obispo de Catamarca, Luis Urbanc, presidió la Misa en la que celebran el 197 aniversario del nacimiento del beato fray Mamerto Esquiú, en el atrio del templo San José de Piedra Blanca, el jueves 11 de mayo. Estuvieron presentes en la celebración el vicegobernador Rubén Roberto Dusso; autoridades nacionales, provinciales, municipales y legislativas locales, junto con representantes de las fuerzas de seguridad; miembros de diferentes instituciones, y cientos de catamarqueños llegados desde diversos puntos de la provincia.
Colabore con Verdad en Libertad
«Una vez más nos congrega en este solar la figura del beato Mamerto Esquiú, un hijo de este suelo. Acá tenemos la casa paterna donde él nació y creció, pocas veces se da ese entorno para poder celebrar la fiesta de un santo», precisó el prelado. «Nos congregamos como creyentes y no como practicantes de la fe. La figura del beato Mamerto Esquiú nos está motivando permanentemente a que seamos creyentes. Un creyente es un hijo, una hija de Dios que da testimonio de ese Dios y lo hace presente. Eso hizo el Beato Mamerto Esquiú, fue siempre creyente», reflexionó.
Urbanc exhortó a que imitemos «al beato en la práctica de la fraternidad y la concordia», al tiempo que mencionó al apóstol san Pablo, quien «nos dice cómo tenemos que vivir nuestra fe, siempre poniéndonos al servicio de los demás. Dios nos da a algunos el don de curar, a otros el don de predicar, a mucho les da el don de gobernar, todo eso puesto al servicio del bien común». «En la medida en que seamos coherentes con esa tarea de anunciar el Reino, de hacer presente el Reino de Dios en medio de nosotros, es como el mundo se irá transformando», destacó.
Puede interesarle: Catamarca conmemora al beato Esquiú en 140 aniversario del fallecimiento.