La abadía de Mont Saint-Michel, en Normandía, continúa con las celebraciones los 1.000 años de su construcción, dado que comenzó en el año 1023. Sobre el islote rocoso del Mont-Saint-Michel, los constructores ponían las primeras piedras de una gran abadía románica.
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«Fiel a su vocación, él reúne a peregrinos y turistas del mundo entero, que vienen a admirar esta proeza arquitectónica», afirmó François Saint-James, guía y conferencista. Para celebrar este aniversario, el Establecimiento Público Nacional del Mont-Saint-Michel y el Centro de Monumentos Nacionales prepararon «una temporada cultural excepcional» a lo largo del 2023.
Los visitantes pudieron asistir en julio pasado a la exposición La morada del Arcángel, creada por Brigitte Galbrun, conservadora de antigüedades y objetos de arte en La Mancha, y Mathilde Labtatut, conservadora histórica en la Dirección Regional de Asuntos Culturales de Normandía.
La copia de una gran maqueta restaurada para esa ocasión, objetos nunca antes expuestos como joyas hechas para Saint-Michel en el siglo XIX, una serie de estandartes de peregrinaciones, el relicario de San Aubert. La exposición reveló a los visitantes la historia del emblemático monumento. Desde las murallas, el puente peatonal o incluso el continente, hubo un espectáculo del agua que rodea el Mont-Saint-Michel.
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