La hermana Mary Njuguna, enfermera a cargo del hospital de Pirimiti (Malaui), agradeció a los Carmelitas Descalzos la donación de 3 respiradores: «Como hospital, tenemos una sala de aislamiento, pero hasta la fecha no disponíamos de equipos. Estas máquinas pueden soportar hasta 15 pacientes que necesiten oxígeno».
A día de hoy, Malaui registra 1877 infectados, 345 recuperados y 24 fallecidos por COVID-19.
Los Carmelitas Descalzos están en Malaui desde 1966, cuando llegaron los primeros religiosos de la provincia de Navarra (España). El obispo de la diócesis de Zomba, George Desmond Tambala, es miembro de la Orden. El prelado dio las gracias de parte de la diócesis por la donación de la ONG La Obra Máxima, «que ha llegado en un momento en el que el hospital de Pirimiti necesita equipo médico, en particular que puedan ayudar en la prevención y la lucha contra la pandemia de COVID-19«. Para fortalecer la lucha contra el coronavirus, la diócesis ha unido sus fuerzas para crear un grupo de trabajo diocesano.
Actualmente, en la diócesis de Zomba hay cinco centros de salud y un hospital comunitario, el de Pirimiti, que ha recibido la maquinaria. La actividad del hospital comenzó como un simple dispensario, en la década de 1950, por voluntad de algunas Hermanas Misioneras Montfortianas. Trabaja en un territorio árido y seco donde la desnutrición en las 94 aldeas que gravitan a su alrededor es dramática, con una población de aproximadamente 50.000 habitantes. Carmelitas Descalzos respiradores Malaui