El cardenal y arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, pidió que «esta pandemia no llegue a los inocentes por nacer» e imploró «la protección de los abuelos, de los más vulnerables, de los pobres, de los que están expuestos, trabajando en la salud, los que están al servicio de esta cruzada, que luchan contra este enemigo invisible, el virus que nos ataca», en un videomensaje desde la catedral metropolitana, por la solemnidad de la Anunciación del Señor, el miércoles 25 de marzo.
Precisó que con «el gran misterio de la Anunciación del Ángel a María, comienza el misterio de la presencia de Jesús en este mundo». «Queremos celebrarlo en el corazón y hacer de cada familia una pequeña Iglesia doméstica que eleve la oración a Dios en esta solemnidad», sostuvo el prelado, quien frente al flagelo por la crisis generada por el coronavirus elevó una plegaria al Santo Cristo y a Nuestra Señora de los Buenos Aires y animó a la comunidad a rezar. «Son momentos muy críticos, donde la oración cristiana se une a todas las oraciones del Dios único y verdadero que nos envió a Jesucristo, nuestro Salvador«, aseguró el cardenal Poli, que pidió especialmente por los abuelos y los más vulnerables.
Frente a esta situación, el prelado reflexionó sobre «la Anunciación del Ángel, el embarazo de María, que hace de su vientre un santuario de la Vida con mayúscula, e ilumina todas las vidas que están en las panzas de su mamá». «A ti, Señor, que nos diste por madre a María, en esta advocación bendita de Nuestra Señora de los Buenos Aires, te pedimos que se apague el mal que hace sufrir a toda la tierra. Jesús, sálvanos de esta epidemia, para lo cual reza por nosotros la Virgen, tu Madre», imploró el primado de Argentina.
