El cardenal y prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, Claudio Gugerotti, finaliza su misión en Siria, país de Oriente Próximo al que viajó como enviado de Francisco. El purpurado llegó a la ciudad de Homs para participar en la Asamblea Plenaria de los Obispos Sirios. Los milicianos, tanto en Homs como en Alepo, que tomaron el poder están presentes y claramente visibles en las calles.
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Suscríbase al boletín de VenL«No se trata de una persecución generalizada, sino más bien de una serie de abusos contra familias cristianas individuales para obligarlas a marcharse», indicó el padre Issam Kassouha, párroco del pueblo de Qusair, a pocos kilómetros de Homs. En la provincia todavía hay grupos extranjeros de Al Qaeda que reinan supremos. Gugerotti llegó a Homs después de una visita de 2 días a Alepo, donde se reunió con los fieles de varias Iglesias católicas, como los latinos en la iglesia de San Francisco y los caldeos en la catedral, gobernada por el obispo Antoine Audo.
El purpurado participó de un encuentro con miembros de organizaciones humanitarias y caritativas sirias. «La justicia es caridad y la caridad es justicia… El Papa Francisco también me envió aquí para agradecer a todos aquellos que reconocieron a Jesús en los pobres y despreciados. No puedo decirles cómo será Siria en el futuro, pero sí puedo decirles que lavar las llagas de Cristo es la política y la estrategia de la Iglesia», sostuvo.
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