El cardenal y predicador de la Casa Pontificia, Raniero Cantalamessa, precisó que «debemos ser sanadores heridos, pobres enfermos que curen a otros», al explicar que el cristiano está llamado a curar el sufrimiento de los demás, durante el tercer sermón de Cuaresma al Papa y a la Curia Vaticana en el Aula Pablo VI, el viernes 8 de marzo.
Colabore con Verdad en Libertad
«El pastor de la Iglesia es también un ‘sanador herido’, un enfermo que debe ayudar a otros a sanar», afirmó Cantalamessa, al indicar entonces «la principal enfermedad» de la que debemos curarnos para poder curar a los demás. El purpurado reflexionó que de ahí la pregunta de qué es lo que, de un extremo a otro de la Biblia, se inculca a las ovejas con respecto a Dios Pastor, a saber, el «no tener miedo».
Consideró que «no siempre está en nuestras manos liberarnos del miedo y de la angustia». «Sí está en nuestras manos liberar a alguien más de ellos», enfatizó, al asegurar que de ahí la invitación a tratar de consolar a alguien para escuchar a Jesús en el corazón que repite: ¡Conmigo lo hiciste! (Mt 25,40). «También nosotros, pastores o simples creyentes, debemos ser sanadores heridos, pobres enfermos que curen a otros», ratificó.
Puede interesarle: Cardenal Cantalamessa anima a buscar «la fuente de agua viva que es Dios».
[…] Puede interesarle: Cardenal Cantalamessa: «Debemos ser sanadores heridos, pobres enfermos que curen a otros». […]