El cardenal y prefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, João Braz de Aviz, reiteró que «Dios sigue llamando a consagrar la vida», en la carta titulada ‘Hermanas y hermanos para la misión’, por la XXVII Jornada Mundial de la Vida Consagrada, instituida por san Juan Pablo II, que se celebra el jueves 2 de febrero. La misiva fue escrita en conjunto con el secretario del dicasterio, el arzobispo José Rodríguez Carballo.
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Suscríbase al boletín de VenLEl purpurado indicó que «esta Jornada nos une a todas las comunidades de vida consagrada dispersas por el mundo, peregrinas en la misma tierra que nos sostiene y en la que vivimos esta historia que nos desafía con sus clamores», en la misiva escrita con el secretario del dicasterio, José Rodríguez Carballo. «Dios sigue llamando a consagrar la vida en las diferentes expresiones que se complementan y enriquecen mutuamente, y que son sobre todo un don para la Iglesia», afirmó el cardenal Braz de Aviz.
«Esta Jornada nos impulsa, como vida consagrada, a hacernos estas preguntas: ¿Invocamos al Espíritu con fuerza y frecuencia y le pedimos que Él reavive en nuestro corazón el fuego misionero, el celo apostólico, la pasión por Cristo y por la humanidad? ¿Nos sentimos urgidos a hablar de lo que hemos visto y oído (1 Jn 1,3)? ¿Sentimos la nostalgia de Cristo? ¿Sufrimos y arriesgamos en sintonía con su corazón pastoral? ¿Estamos dispuestos a ‘ensanchar nuestra tienda’, a caminar juntos? Y sobre todo nos preguntamos: ¿Es la Persona de Jesús, sus sentimientos, su compasión, lo que apasiona nuestro corazón?», planteó el prefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
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