El Sínodo del Patriarcado de Moscú decidió cambiar a Pavel, el exarca patriarcal de Minsk y metropolitano ortodoxo de Bielorrusia, después de dar su apoyo a los reclamos de los católicos, en medio de las protestas masivas en el país tras las recientes elecciones en las que fue reelecto el presidente Alexander Lukasenko, que se encuentra en el cargo desde 1994.
El vocero del patriarcado ruso Vladimir Legojda sostuvo que «el Sínodo aceptado el pedido del metropolitano Pavel de ser relevado del cargo» y agradeció «su dedicación en todos estos años», en un comunicado. Pavel será reemplazado por el metropolitano Benjamin, ex obispo de Borisov, en Minsk. Es el primer obispo de nacionalidad bielorrusa en ocupar la cátedra de Minsk, dado que hasta ahora, se enviaban obispos provenientes de Rusia, como es el caso de Pavel, quien fue nombrado en el 2013, tras la dimisión del histórico metropolitano Filaret por su edad avanzada.
En las últimas semanas, Pavel, el ex metropolitano ortodoxo de Bielorrusia, felicitó a Lukashenko, luego se retractó y posteriormente apoyó los reclamos de los católicos frente al gobierno, dado que se alineó en parte con la posición del arzobispo de Minsk-Mogilev, Tadeusz Kondrusiewicz. Luego realizó un llamamiento al presidente para poner fin a la violencia contra los manifestantes. Posteriormente, la Iglesia ortodoxa bielorrusa prohibió a sus fieles participar en cualquier manifestación pública, y exhortó a no interferir en la vida política, tal como pidió Lukashenko el 23 de agosto pasado.
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