La Cámara Constitucional Suiza de Ginebra constata ilegalidad de prohibiciones de culto en pandemia por el COVID-19. La prohibición casi total de los servicios y eventos religiosos se suspendió en una decisión provisional adoptada por la Sala Constitucional suiza en Ginebra en diciembre pasado. Ahora confirmó que la misma es una violación del derecho fundamental a la libertad religiosa, dado que la prohibición casi general del culto es desproporcionada.
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Suscríbase al boletín de VenL«Estoy encantado de celebrar hoy esta victoria por la libertad religiosa. Las restricciones a los derechos fundamentales deben ser siempre proporcionadas y demostrar que son realmente necesarias», enfatizó el demandante y médico que trabajaba en un pabellón COVID-19, Samuel Sommaruga. «Dado que todavía se permitían otras reuniones públicas, pero no las religiosas, estaba claro que esta restricción era desproporcionada: estaba dirigida a grupos religiosos de manera discriminatoria», aseguró Sommaruga. El tribunal explicó que la prohibición era desproporcionada, incluso con sus limitadas exenciones para matrimonios y funerales. Recordó que «si bien fue crucial cuidar la salud física y mental de la gente de Suiza durante la pandemia, el cuidado de la salud espiritual también es esencial».
NEW: A court in Switzerland has joined Scotland, Chile, and several US states in condemning extreme restrictions on religious freedom due to pandemic: https://t.co/hQiv1TFHnW
— ADF International (@ADFIntl) May 7, 2021
Sostuvo que la decisión asegura que «las puertas de la iglesia se mantengan abiertas en el futuro en momentos de crisis, cuando más se necesita la iglesia». La comunidad judía y la cristiana dieron su apoyo a la demanda que impugna la prohibición total de Ginebra de los servicios y eventos religiosos. La asesora legal de ‘ADF International’, Jennifer Lea, que apoyó el caso, celebró la decisión de la Cámara Constitucional Suiza que constata ilegalidad de prohibiciones de culto en pandemia. Explicó que «el tribunal reconoció lo que las autoridades no reconocieron: que la libertad de religión y creencias es un derecho humano que merece la máxima protección». «Al declarar que la prohibición es ilegal, el tribunal ayuda a garantizar que las personas con fe nunca más vuelvan a ver borrados sus derechos de esta manera. Felicitamos a Samuel Sommaruga y a todos los demás involucrados por tener el coraje de llevar adelante este desafío necesario y asegurar la protección para las iglesias en Suiza en el futuro», enfatizó Lea.
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