Los 3 religiosos capuchinos mártires Benito de Santa Coloma, Domingo de Sant Pere de Riudebitlles y José Oriol de Barcelona, asesinados por su fe en 1936 durante la persecución religiosa española, fueron beatificados el sábado 6 de noviembre, en una Misa en la catedral de Manresa, perteneciente a la diócesis de Vic, presidida por el cardenal y prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, Marcello Semeraro. La Eucaristía fue concelebrada por el nuncio en España, Bernardito Auza, además de los obispos de diversas diócesis en Cataluña.
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Suscríbase al boletín de VenL«Cuando estalló la Guerra Civil, y el convento en el que vivían fue devastado por los milicianos, ellos en obediencia a las indicaciones de los superiores religiosos buscaron refugio y lo encontraron, sin embargo fueron buscados y pronto capturados. Después fueron sometidos a golpes y humillaciones», indicó Semeraro. Precisó que incluso al padre Pere «lo incitaron a blasfemar y renegar de su fe en Cristo, sin conseguirlo». «En el rostro de cada mártir encontramos un espejo en el que descubrir los rasgos del rostro de Cristo… La historia de la Iglesia es singular, porque cada uno ante Dios es único e irrepetible. En el rostro de cada mártir encontramos un espejo en el que descubrir los rasgos del rostro de Cristo. Es el que concede a cada uno la firmeza de la perseverancia y le da en el combate la victoria», sostuvo.
El purpurado reiteró que «el mártir lleva siempre en el propio cuerpo la muerte de Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste en su cuerpo», puesto que «un mártir no vive para morir, muere para vivir». Fray Benito es el nombre de religioso de Josep Domènech i Bonet, fray Domingo de Sant Pere de Riudebitlles corresponde a Juan Romeo y Canadell, mientras que José Oriol de Barcelona es el nombre de Jaume Barjau Martín. La celebración, en la que beatifican a los 3 mártires capuchinos de persecución religiosa española, es la tercera ceremonia de este tipo que se celebra en España en el último mes, después de la de los 127 mártires de Córdoba y los 4 sacerdotes de la Hermandad de los Operarios en Tortosa. La beatificación de los mártires capuchinos estaba prevista para el 14 de noviembre de 2020, pero la pandemia de COVID-19 obligó el aplazamiento de la fecha.
En catalán.
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