El sacerdote Tobias Chukwujekwu Okonkwo, que pertenece a la comunidad católica de la diócesis de Nnewi, en el sudeste de Nigeria, fue asesinado a tiros en plena calle durante la noche del 26 de diciembre, durante la fiesta litúrgica de San Esteban, primer mártir.
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Suscríbase al boletín de VenLLa jurisdicción eclesiástica indicó que el padre Tobias «fue abordado por un grupo de personas no identificadas mientras conducía por la autopista Onitsha-Owerri, en Ihiala». «El ataque, que tuvo lugar entre las 19 y las 20, resultó en su muerte tras recibir varios disparos», aseguró la diócesis, al destacar que el presbítero era un profesional al servicio de la salud pública dado que era farmacéutico.
Explicó que el sacerdote asesinado dirigía diversas instalaciones sanitarias, como las escuelas de enfermería y obstetricia y el laboratorio médico del hospital Nuestra Señora de Lourdes de Ihiala. El homicidio del padre Tobias se suma a los registrados en el informe anual de Fides sobre misioneros católicos asesinados en 2024, dado que la cifra asciende a 14, incluidos 9 sacerdotes.
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