El religioso enfermero Cyprian Ngeh, de los Hijos de la Inmaculada Concepción, fue asesinado a puñaladas en un atentado en la carretera del barrio de Ndamukong, en Bamenda, Camerún, durante la tarde del martes 7 de noviembre. Ngeh que era director en el Centro Médico Católico de la Inmaculada Concepción (CFIC) de Njmafor.
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El hermano Cyprian fue atacado cuando regresaba al hospital tras acompañar a un miembro de su equipo a casa. Bamenda es la capital de la región noroeste de Camerún, una de las 2 regiones anglófonas del país de África Central que se encuentra desde 2016 en una guerra que la separa del resto del país, predominantemente francófono.
La asociación Dokita, que apoya las obras humanitarias de los misioneros de su congregación en todo el mundo, explicó que el hospital en el que trabajaba el hermano Cipriano «está especializado en la actividad materno-infantil, y fue concebido para garantizar a la población, en particular a las madres y a los recién nacidos, un servicio de calidad y un acompañamiento no solo médico, sino también humano y espiritual a quienes viven en una situación de sufrimiento».
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