Hombres armados asesinan al reverendo anglicano William Siraj e hieren a otro religioso cristiano en una emboscada cuando regresaban a su casa después de celebrar el culto dominical en la ciudad de Peshawar, en el noroeste de Pakistán. El pastor William, que ejercía su ministerio en una iglesia en Chamkani, fue baleado por unos motociclistas cerca de Ring Road después del servicio dominical en un automóvil, junto con el reverendo Patrick Naeem, de quien era coadjutor. Naeem también resultó levemente herido en la emboscada. En Pakistán, más del 95% de habitantes son musulmanes y los cristianos son minoría.
Colabore con Verdad en Libertad
Siraj «recibió múltiples disparos y murió instantáneamente en la emboscada en el vecindario de Gulbahar, mientras que el sacerdote Naeem Patrick fue tratado brevemente en el hospital por una herida de bala en la mano», tal como informó Associated Press (AP) el domingo 30 de enero, según informes de la policía pakistaní. Un tercer religioso cristiano resultó ileso al interior del automóvil que iba por la carretera de la circunvalación de Hayatabad, un suburbio de Peshawar. Ningún grupo asumió hasta el momento la responsabilidad de la emboscada. Humphrey Sarfaraz Peters, obispo de Peshawar y moderador de la Iglesia Anglicana de Pakistán, manifestó su dolor por la muerte del religioso e indicó que rezaba para que su ‘martirio’ trajera bendiciones a la comunidad cristiana local. «Todos los cristianos están unidos con la Iglesia Anglicana de Pakistán en este momento», aseguró el arzobispo católico de Karachi, Benny Mario Travas, tras la emboscada en la que asesinan a un religioso cristiano.
In Peshawar, Pastor William Siraj killed, Rev. Patrick Naeem injured in a gun attack. Both men were returning from the Sunday mass when they were attacked. pic.twitter.com/zEjKUPlBjz
— Naila Inayat (@nailainayat) January 30, 2022
Travas solicitó al gobierno de Pakistán que «tome medidas inmediatas y serias, arreste a los asesinos y trabaje por la paz y la seguridad de todas las minorías». Los investigadores están revisando las cámaras de seguridad de la zona. Naveed Walter, presidente de Human Rights Focus Pakistan (HRFP), consideró que todo apunta a que se trata de un ataque de islamistas que tienen sus bases del otro lado de la frontera, en Afganistán, que está a unas pocas decenas de kilómetros de Peshawar, una amenaza que las minorías enfrentan desde hace tiempo. El presidente de HRFP precisó las ambigüedades del gobierno de Islamabad, que era consciente de que al terminar el alto el fuego con los talibanes existía el riesgo de nuevos ataques, pero no tomó medidas para proteger a las minorías. «El gobierno trata de demostrar que está a favor de un país islámico puro. Rechaza los proyectos de ley para proteger a las minorías, como las relativas a los secuestros, conversiones forzadas y matrimonios forzados, calificándolos de ‘antiislámicos’. Por eso insistimos en que las autoridades actúen de inmediato para llevar ante la justicia a los autores de este homicidio y sus mandantes», denunció.
Puede interesarle: Comunidades cristianas de Pakistán refuerzan seguridad en iglesias frente a amenaza de talibanes.