El arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, precisó que «nuestra primera opción pastoral debe ser nuestra santidad para ser ante los hermanos transparencia diáfana del amor del Corazón de Jesús», en una carta a los presbíteros de la jurisdicción eclesiástica, en la que destacó el modelo de sacerdocio del santo Cura de Ars, cuya fiesta se celebró el miércoles 4 de agosto, y también la figura del santo Cura Brochero.
Síganos en Telegram
Colabore con Verdad en Libertad
Suscríbase al boletín de VenL El prelado agradeció a los sacerdotes «el trabajo que realizan al servicio del Pueblo de Dios que peregrina en Paraná». Explicó que es «bien consciente de las dificultades» que tuvieron que atravesar «para ejercer la pastoral como consecuencia de la pandemia en estos últimos años, pero el Espíritu Santo ha seguido obrando y la Buena Nueva ha seguido resonando en la arquidiócesis» por su ministerio. «Estos queridos santos sacerdotes, en momentos distintos pero también difíciles, nos recuerdan con sus vidas lo que tanto nos ha enseñado la Iglesia en este tiempo: que nuestra primera opción pastoral debe ser nuestra santidad para ser ante los hermanos transparencia diáfana del amor del Corazón de Jesús», afirmó el arzobispo Puiggari.
Exhortó a los presbíteros a descubrir la grandeza de su vocación. «Que por la intercesión de estos santos —Cura de Ars y Cura Brochero— descubramos la grandeza de nuestra vocación: la vida eucarística, orante y oblativa por nuestro pueblo y la entrega sin reserva por su bien con un corazón misericordioso con los que más sufren», pidió. «Que la ‘Purísima’, Nuestra Madre del Rosario, nos haga vivir a todos muy unidos a Jesús para la misión que nos ha encomendado; que nuestro Buen Padre nos haga crecer en la unidad para que el mundo crea y que san José, el hombre que en el silencio supo escuchar la voz de Dios, nos ayude a estar atentos a lo que Él quiere para su Pueblo», imploró Puiggari, que agradeció también saludos y oraciones tras su reciente operación.
Puede interesarle: Obispo Martínez: «Se necesitan sacerdotes que vivan con radicalidad su vocación y busquen la santidad».
