El arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, aseveró que «no es posible vivir atacando la fe de los otros», al advertir que el «abandono de Dios» es el signo precedente de lo que sucede en las sociedades modernas cuando se llega «a la intolerancia, a las formas nuevas de guerras de religión: ofendiendo, rompiendo, haciendo que lo religioso desaparezca de las ciudades», durante la Misa en la parroquia Asunción de la Virgen, el domingo 14 de marzo.
Colabore con Verdad en Libertad
Reflexionó que «la figura del rey persa Ciro, que hace retornar al pueblo judío a su patria y les permite tener un templo, los ayuda para que reconstruyan su propia identidad, nos hace notar lo que significa la religión, lo que significa la fe vivida socialmente en nuestros pueblos». «No es solamente un aspecto de culto religioso, también es edificación de una sociedad humana más justa y más fraterna», consideró.
El prelado exhortó a abrir el corazón en esta Cuaresma para que «nuestra sociedad se despierte». «No es posible vivir sin fe, no es posible vivir atacando la fe de los otros, desconociéndola o agraviándola. Lo importante es amar a Dios y recibir en su nombre a Jesucristo, su Hijo, nuestro hermano y salvador», ratificó el arzobispo Colombo.
Puede interesarle: Arzobispo Colombo ordena 2 sacerdotes y 5 diáconos camino al sacerdocio.