Por Fray Tuk. «AMARÁS A DIOS CON TODO TU CORAZÓN»
Mateo 22, 34-40
Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en ese lugar, y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?».
Jesús le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Este es el más grande y el primer mandamiento. El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas».
ORÍGENES DE ALEJANDRÍA. Comentarios al Evangelio de san Mateo 2. 4.
AMARÁS A DIOS CON TODO TU CORAZÓN.
«Se hace referencia a todos los mandamientos, de los cuales éste es el más grande. Y también los hay inferiores, hasta llegar a los más pequeños… El Señor nos enseña con su respuesta que amar a Dios no es sólo el mandamiento más grande, sino también el primero. Primero no por razón del orden en el que aparece en la Escritura, sino por razón de la excelencia de la virtud… Quien ha sido confirmado en todos estos dones, se alegra en la sabiduría de Dios, pues tiene el corazón lleno del amor de Dios, el alma entera iluminada con la luz de la ciencia, y toda su mente con la Palabra de Dios. Quien ha adquirido tales dones comprende con la ayuda de Dios que toda la Ley y los Profetas forman parte de la sabiduría y ciencia de Dios; y comprende que toda la Ley y los Profetas dependen del amor de Dios y del prójimo, y que la perfección de la piedad consiste en el amor».