El obispo de Suwon y nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de Corea del Sur (CBCK), Mathias Lee Yong-hoon, reiteró que «el aborto es inaceptable» y ratificó que «la Iglesia siempre defenderá la vida humana, desde la concepción hasta el final natural». El prelado fue elegido en el cargo durante la asamblea general de otoño de los prelados coreanos que se realizó del 12 al 15 de octubre pasado.
«La protección de la dignidad de la vida humana es un valor que no puede ser comprometido. El derecho inalienable a la vida y la dignidad humana», aseguró Lee Yong-hoon, que fue presidente de la Comisión de Bioética de la Conferencia Episcopal de Corea del Sur, mientras en el Parlamento se debate sobre los cambios a las normativas sobre el asesinato de niños por nacer. El prelado pidió que el gobierno de Moon Jae-in «permita la objeción de conciencia a la ley del aborto». «La objeción de conciencia permite a los médicos y enfermeras negarse a realizar los abortos solicitados por sus pacientes. Los trabajadores de la salud no deben ser castigado sólo por negarse a realizar un procedimiento de aborto», sostuvo, al indicar que «se construye una Corea mejor a partir del respeto a la vida y la cultura de la vida».
El gobierno coreano confirmó recientemente la revisión de la legislación sobre el aborto, mediante un proyecto de ley, presentado a la Asamblea Nacional el 7 de octubre pasado, que modifica tanto la ‘Ley Penal’ como la ‘Ley de Salud Materno Infantil’. La modificación despenaliza los abortos dentro de las primeras 14 semanas de gestación, mientras que los abortos de embarazadas entre las 15 y las 24 semanas también serán despenalizados bajo «ciertas condiciones». El proyecto de ley podría permitir por primera vez la legalización del aborto en el país, a excepción de los raros casos según lo previsto en 1973. Actualmente, las iglesias cristianas en el país lanzaron una campaña para oponerse al cambio en la ley.
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