El arzobispo de Cebu, José Palma, presidió la multitudinaria celebración de la 460 Fiesta del Señor Santo Niño, la fiesta popular más antigua de Filipinas que se celebra todos los años el domingo más cercano al 15 de enero. El Papa Inocencio XIII decidió conceder un permiso especial al país para celebrar la festividad el tercer domingo de enero.
Síganos en el canal de WhatsApp
Colabore con Verdad en Libertad
«Nada podrá jamás separarnos del amor del Santo Niño. Nosotros que recibimos todas las gracias de Dios tenemos confianza. Somos instrumentos de esperanza para llevar alegría, fe, bendiciones y esperanza a muchas otras personas», indicó Palma. «A pesar de la debilidad humana, en los ojos de Jesús podemos ver misericordia. Y cuando hacemos buenas acciones, podemos ver la felicidad en su rostro. Él es el Niño para nosotros», afirmó.
El prelado indicó que debemos agradecer «a nuestros padres por su amor, cuidado y ayuda. «Pero también somos hijos de Dios en mayor medida. Estamos llamados a discernir la voluntad de Dios para nosotros obedeciendo sus mandamientos», ratificó, al sostener que esta devoción también es fruto de la esperanza que la fe es capaz de infundir, sobre todo en este Año Santo, en el que los cristianos estamos llamados a ser «peregrinos de la esperanza».
Puede interesarle: 230.000 en primera fiesta nacional del Nazareno Negro en Filipinas.