HABLABA DEL NIÑO A TODOS LOS QUE AGUARDABAN LA LIBERACIÓN DE JERUSALÉN.

Por Mario Ortega.

Lc 2, 36-40. Hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. 30 diciembre. Feria de Navidad.

En aquel tiempo, había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, ya muy avanzada en años. De joven había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones noche y día. Presentándose en aquel momento, alababa también a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén.

Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, Jesús y sus padres volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño, por su parte, iba creciendo y robusteciéndose, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios estaba con él.

📣  Síganos en Telegram

✅  Síganos en el canal de WhatsApp

🖐🏽 Colabore con Verdad en Libertad

📫 Suscríbase al boletín de VenL

Hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén

  1. El marco navideño de la escena de la Presentación en el templo se completa hoy con la figura de la profetisa Ana. Una anciana que nos dice San Lucas que no se apartaba del templo, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones noche y día. Es decir, una persona muy unida a Dios a través de una vida de oración, servicio y sacrificios durante muchos años. Y Dios no puede fallar ante una fe, esperanza y caridad de ese calibre.
  2. Así que Ana recibe la misma gracia que su coetáneo, el anciano Simeón: ver al Mesías, cogerlo en brazos, contemplar a Dios hecho hombre. Mucho más de lo que ella jamás hubiera imaginado. Y es que Dios no se deja ganar en generosidad para con quienes le aman y sirven. Ella, reconociendo la divinidad de ese Niño —claramente el Espíritu Santo está iluminándole interiormente— no cesaba de alabar a Dios y hablar del Niño a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén. He aquí la alabanza auténtica, la que se traduce después en Evangelización; la Palabra de Dios que fecunda el alma y da el fruto de comunicar esa Palabra a los demás.
  3. Qué escenas tan preciosas las de la Navidad. A los pastores del portal, ahora añadimos éstas de Simeón y Ana en el Templo, y finalmente se darán cita también los Magos venidos de lejos. A todos alcanza la salvación de Dios. Desde el Portal, la luz se extiende por toda la tierra y por todos los siglos, llegando a todos los corazones. También al tuyo. ¿No lo sientes?

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí