El padre Olivier Lompo, que fue párroco de Dablo, recordó lo que vivió en el norte de Burkina Faso cuando en 2019 los yihadistas rodearon una iglesia donde las familias asistían a la Eucaristía. Comenzaron a disparar de forma indiscriminada, prendieron fuego a los bancos, a los objetos litúrgicos, a los libros, a las mujeres las obligaron a cubrirse la cabeza y fueron masacradas 5 personas además del párroco.
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Suscríbase al boletín de VenLLompo, al ser objetivo yihadista, fue enviado por su obispo a España, donde dialogó con ‘Herrera en COPE’ para explicar la realidad de los cristianos en Burkina Faso, asediados por los ataques islamistas. El presbítero indicó que aquel 12 de mayo de 2019 fue el más difícil de su vida. «Encontré a mi compañero teniendo el misal, con su casulla, en el suelo muerto. También los 5 fieles. Fue el momento más triste de mi vida», aseguró.
«El país no conocía tanta violencia, era un país tranquilo, la misión se desarrollaba bien, nos dedicábamos a ir a los pueblos para celebrar misas, animar a las comunidades, animar su fe, su caridad y era vida normal. Con alegría de vivir juntos y comunicar nuestra fe», enfatizó el padre Olivier.
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