Los obispos de Cuba animaron a «volver a encender en el corazón la llama de la fe», en su mensaje a pocos días de celebrar Navidad, en el que brindó «cercanía y aliento al pueblo», frente a «las difíciles realidades que, demasiadas de ellas, tienen que afrontar cada día».
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«La oración tiene el poder de transformar los corazones, las realidades de muerte, y volvernos a Dios, no dejemos de hacerlo por nada», imploraron los prelados, al indicar que la oración es «el servicio propio y más eficaz que la Iglesia puede ofrecer a nuestro pueblo, junto a todas las iniciativas caritativas y solidarias que generan esperanza, en medio de las dificultades que afrontamos».
Animaron a perseverar en la oración por la isla. Enfatizaron que «nos visitará el sol que nace de lo alto» para invitar a todos los cubanos a vivir esta Navidad como una oportunidad para «iluminar todas las circunstancias» por «difíciles y angustiosas» que parezcan. Recordaron que a pesar de los momentos de desánimo, el nacimiento del redentor es la oportunidad para «volver a encender en el corazón la llama de la fe».
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