La Iglesia en Filipinas asiste a los evacuados por la erupción del monte Kanlaon del 9 de diciembre pasado en la isla central de Negros, la más grande de los últimos años en el país. Caritas de la diócesis de San Carlos y diócesis vecinas se movilizaron para brindar ayuda a las comunidades, dado que más de 84.000 personas fueron evacuadas.
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Suscríbase al boletín de VenLEl obispo de San Carlos, Gerardo Alminaza, cuya diócesis se encuentra en una de las zonas afectadas, precisó que los momentos de dificultad sirven «para dar testimonio de nuestra fe». Kanlaon arrojó un chorro mortal de ceniza caliente, gas y roca volcánica fragmentada, que cubrió hasta unos 3 kilómetros sobre el flanco sureste de la montaña.
Alminaza, que es vicepresidente de Caritas Filipinas, exhortó a brindar ayuda a las personas en dificultades. «Tenemos que rezar por las personas y ayudarlas. Es un momento difícil para todos, tenemos que ayudarnos unos a otros», afirmó. El monte Kanlaon, en el Cinturón de Fuego del Pacífico, es uno de los 24 volcanes activos del país.
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