12 jóvenes cristianos indígenas fueron enterrados 25 días después en el estado de Manipur, India, después de ser asesinados en medio de los enfrentamientos sectarios entre hindúes y cristianos, quienes los reconocidos como mártires. El 5 de diciembre pasado, muchas personas acudieron a una reunión de oración especial organizada en el Peace Ground en Tuibuong, distrito de Churachandpur, un bastión cristiano tribal en el noreste del país, que limita con Birmania, donde se vive una guerra civil.
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Los asistentes guardaron un minuto de silencio antes de que los cuerpos, que presentaban heridas de bala, fueran enterrados en el Cementerio de los Mártires. Los oradores en la reunión los llamaron «mártires» que entregaron sus vidas protegiendo a su comunidad tribal, que se enfrenta a la mayoría hindú en este estado montañoso. 10 de los 12 jóvenes fueron asesinados en un supuesto enfrentamiento con la Fuerza Central de Reserva de Policía en el distrito de Jiribam, el 11 de noviembre pasado. Otros 2 fueron presuntamente asesinados por grupos hindúes Meitei.
Su entierro se retrasó debido a que el Foro de Líderes Tribales Indígenas (ITLF), que representa a los cristianos tribales Kuki-Zo de Manipur, insistió en obtener los informes de la autopsia. El informe de la autopsia, los jóvenes, que tenían entre 19 y 35 años, fueron disparados por la espalda, a pesar de que el gobierno dijo que fueron asesinados en un enfrentamiento. «Fueron brutalmente asesinados sin provocación alguna, y esto es evidente en los informes de la autopsia», aseveró un líder de la Iglesia que prefirió no ser identificado por razones de seguridad. Todos los cuerpos presentan múltiples heridas de bala, y en algunos casos, hasta una docena.
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