El colegio franciscano Terra Sancta de Alepo padeció un ataque ruso que generó graves daños. El hecho ocurrió en el interior del recinto conventual, cerca de la iglesia donde por la tarde estaba prevista la celebración de la Misa del primer domingo de Adviento, en el comienzo del nuevo tiempo litúrgico.
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El custodio de Tierra Santa, Francesco Patton, confirmó que «gracias a Dios, no hay víctimas ni heridos, sólo el edificio fue dañado». «Nuestros frailes y fieles de la parroquia se encuentran todos bien. Estamos en contacto permanente con ellos. Nos informan por ahora de una creciente tensión y temor de la población civil de Alepo debido a los imprevisibles desarrollos del enfrentamiento en curso», afirmó.
Patton invitó a frailes, cristianos de Tierra Santa y a todas las iglesias a unirse en oración por la paz en Siria. «La palabra de Dios en este primer domingo de Adviento nos invita a mantener viva la esperanza de una perspectiva de paz. Aceptemos esta exhortación y recemos para que se haga realidad para nuestros hermanos y hermanas sirios», reflexionó.
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