BEATOS DIONISIO Y REDENTO.
Por Juan María Gallardo.
Fiesta: 29 de noviembre.
Dionisio se llamó en el siglo Pedro Berthelot y nació en Honfleur-Calvados, Francia, el 12 de diciembre de 1600. Al vestir el hábito de religioso carmelita cambió el nombre por el de Dionisio de la Natividad con el que ahora se le conoce. Sus padres Pedro y Florida Morín, eran muy pobres, por ello el pequeño Pedro, en cuanto tuvo doce años, ya se enroló en la marina mercante para ayudar en algo a la precaria situación económica de la familia. Durante siete años recorrió varios puertos de diferentes naciones: España, Inglaterra y hasta América.
Síganos en el canal de WhatsApp
Colabore con Verdad en Libertad
A sus 17 años salió en una flota en rumbo hacia las Indias Orientales. Sufrieron muchísimo durante toda la travesía, pero de todo salió ileso nuestro valiente y joven marino. Durante este tiempo de la travesía demostró tantas cualidades, tanta seriedad y responsabilidad, que el capitán del navío, el señor Beailieux, le nombró primer piloto del navío, cuando todavía era un joven inexperto. Era el 1618 cuando pisa tierra de las Indias, como primer piloto y especialista como cosmógrafo de los reyes de Francia y Portugal, para estudiar cuantos países descubran y visiten. Recuerdo de aquellos viajes y prueba fidedigna de su gran pericia y no menos valor, es el testimonio de su preciosa obra Tabulae maritimae que se conserva en el Museo Británico de Londres.
Mientras estaba en Goa, igual que en todas partes, procuraba llevar una vida de generosa entrega al Señor por medio de la oración y vida de sacrificio y de caridad, sirviendo a sus hermanos en cuanto le era posible. Estos días, su Padre espiritual, P. Fernando de la Santísima Trinidad, le anima a que deje el mundo y abrace la vida religiosa en el Carmelo. Así lo hace emitiendo los votos religiosos el 25 de diciembre de 1636 con el nombre de Fray Dionisio de la Natividad. Dos años después, el 24 de agosto de 1638, era ordenado sacerdote. Tanto durante el tiempo del Noviciado como durante sus estudios y el poco tiempo que pudo ejercer el sacerdocio, fue siempre modelo de todas las virtudes. El embajador del Rey de Portugal quiso llevarse a Dionisio con él como guía a Achén (Sumatra). Padre Dionisio se tomó como compañero a Tomás Rodríguez que es nuestro mártir Redento.
El Beato Redento, en el siglo. Tomás Rodríguez, había nacido en Portugal el 1598. Su pueblo era Paredes. De muy joven se embarcó hacia las Indias Orientales y allí vistió el hábito de religioso carmelita como hermano. Estuvo en varios conventos. En Goa, muchos años de sacristán. Allí conoció al padre Dionisio. Al vestir el hábito carmelita se puso el nombre de Redento de la Cruz. De veras que amó siempre tiernamente la Cruz de Jesucristo y sus propias cruces.
BEATOS DIONISIO Y REDENTO.