Fray Juan Antonio, de 76 años, falleció el lunes 11 de noviembre, tras el ataque a palos que sufrió en la comunidad del Monasterio del Santo Espíritu en Gilet, Valencia, España, en el que quedaron heridos otros religiosos, en manos de un hombre con antecedentes policiales por violencia. Después de que se anunciara de manera errónea su fallecimiento, finalmente la Provincia Franciscana de la Inmaculada Concepción confirmó el deceso.
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«Lamentablemente, uno de nuestros hermanos heridos, trasladado al hospital en estado crítico, falleció hoy lunes, a causa de las lesiones sufridas en la cabeza», precisó en un comunicado. De los otros frailes que fueron agredidos por un individuo que irrumpió en sus habitaciones haciendo uso de objetos contundentes, 2 de ellos «permanecen hospitalizados, recibiendo atención médica por las heridas que sufrieron durante el brutal ataque» y otros 2 fueron dados de alta «y se encuentran en el convento bajo cuidados».
La comunidad religiosa imploró los «acompañen en la oración por el alma de nuestro querido hermano fallecido y por la pronta recuperación de los frailes que siguen hospitalizados o consternados». Los franciscanos agradecieron a la Guardia Civil su rápida intervención y las atenciones ofrecidas por las autoridades locales y el personal sanitario tras el ataque.
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