El refugio católico ‘La Esperanza’, fundado en 1987 por las Voluntarias Vicentinas, mujeres laicas y católicas inspiradas en la espiritualidad de San Vicente de Paúl, asiste en Ciudad de México a enfermos de bajos recursos económicos que viajan desde distintas partes del país en busca de atención médica especializada. María del Carmen Gutiérrez, presidente del Patronato del Albergue La Esperanza, explicó que la iniciativa surgió de «la necesidad de brindar albergue y alimento a personas de escasos recursos que vienen a tratarse a la zona de hospitales del sur de la Ciudad de México».
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Suscríbase al boletín de VenLAfirmó que quienes utilizan las instalaciones son personas que «no sólo enfrentan la enfermedad, sino también la falta de recursos». Aseguró que el albergue cuenta con 137 camas y recibe diariamente entre 110 y 120 personas, a quienes «se les proporcionan los tres alimentos, baño de agua caliente, ropa de cama y toallas limpias», todo por una cuota de 25 pesos mexicanos al día. Sostuvo que según los recursos disponibles, se les ayuda «en la compra de medicamentos, en transporte a sus casas, en últimos traslados, se les brinda apoyo tanatológico y espiritual, hospitalización; en lo que se pueda ayudar».
«La fe y el acompañamiento espiritual son indispensables para las voluntarias vicentinas, ya que ayudan para poder entender, asimilar y enfrentar esta situación por la que están pasando nuestros albergados. La fe es una herramienta que te permite ver la luz al final y enfrentarlo de manera positiva y aprendiendo de todo esto y poniéndote en manos de Dios, que finalmente es quien tiene la última palabra. Pero este acompañamiento, esta fe, es la que te hace seguir adelante», destacó Gutiérrez.
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