Representantes de las Iglesias Ortodoxas y la Iglesia copta defendieron el matrimonio auténtico como unión entre hombre y mujer, y ratificaron su rechazo a las relaciones homosexuales, en un encuentro en el Monasterio de San Bishoy, Wadi El Natrun, para una reunión preparatoria enfocada en la unidad de las Iglesias. Los participantes evaluaron los pasos concretos necesarios para restaurar la plena comunión entre las Iglesias.
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Suscríbase al boletín de VenLTeodoros II, patriarca copto de Alejandría, organizó el encuentro con el lema «El amor de Cristo nos apremia» (II Corintios 5:14). La reunión comenzó con una oración en la Iglesia de la Transfiguración, presidida por Teodoros II, quien enfatizó la importancia de «construir relaciones de amor en Cristo, profundizar la comprensión mutua, el diálogo continuo y la oración incansable».
El Patriarca Ecuménico Bartolomé envió un mensaje en el que destacó la relevancia de la unidad cristiana y la cooperación mutua para no «poner un obstáculo al evangelio de Cristo» (I Corintios 9:12). Los representantes reafirmaron su postura sobre el matrimonio como la unión entre hombre y mujer, y manifestaron su rechazo a la justificación de las relaciones entre personas del mismo sexo bajo la «libertad humana absoluta».
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