Las escuelas de Tierra Santa –que ofrecen una enseñanza excelente– dan a los niños herramientas para construir su futuro en Chipre. Fray Zacheusz, director de la Escuela Tierra Santa en Nicosia, permitió que profesores y estudiantes chipriotas pudieran difundir sus vivencias, al actuar como traductor.
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Explicó que la primera escuela estaba ubicada detrás de la parroquia de Santa Cruz, y que con el paso de los años se había vuelto demasiado pequeña para las necesidades de la comunidad. Aseguró que los franciscanos compraron un nuevo terreno y en 1952 se inauguraba la nueva sede.
La escuela cuenta en la actualidad con unos 720 alumnos y 120 profesores y una veintena de trabajadores de mantenimiento. El idioma oficial es el griego, pero los niños pueden recibir clases de inglés e italiano desde una edad temprana.
Indicó que animan a los alumnos a ser creativos, les exigen lo mejor de sí mismos para que vivan según las virtudes cristianas para la formación de la conciencia. En la Escuela Terra Sancta la religión se enseña según el grupo al que pertenecen: ortodoxa, maronita y católica latina.
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