SAN BARTOLOMÉ, APÓSTOL.
Por Juan María Gallardo.
Fiesta: 24 de agosto.
Hoy parece está fuera de duda que es un solo personaje el Natanael de San Juan y el Bartolomé de los Sinópticos. La encantadora escena nos la cuenta así el cuarto Evangelista:
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Al otro día, queriendo Jesús salir de Galilea encontró a Felipe y le dijo: «Sígueme». Era Felipe de Betsaida, la ciudad de Andrés y de Pedro. Encontró Felipe a Natanael y le dijo: «Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la Ley y en los Profetas, a Jesús, hijo de José de Nazareth». Dijo Natanael: De Nazareth puede salir algo bueno?». Dijo Felipe: «Ven y verás». Vio Jesús a Natanael que venía hacia él, y dijo de él: «He aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño». Díjole Natana De dónde me conoces?». Dijo Jesús: «Antes que Felipe te llamase, cuando estabas debajo de la higuera, te vi». Natanael le contestó: «Rabi, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel». Contestó Jesús y dijo: «¿Porque te he dicho que te vi debajo de la higuera crees? Cosas mayores has de ver». Y añadió: «En verdad, en verdad te digo, que veréis abrirse el cielo y los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del hombre» (Jn 1, 43-51).