El cardenal y arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, presidió la peregrinación internacional al santuario de Fátima, en Portugal, en la festividad de esa advocación de la Virgen. Las celebraciones comenzaron con misas y rosarios, en especial el de por la noche, en el que la imagen de la Virgen procesionó acompañada de las velas de todos los fieles.
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Suscríbase al boletín de VenLEl purpurado, desde el santuario portugués, además de recordar el mensaje de la primera aparición a los videntes, en la que la Virgen de Fátima solicitó el rezo del Rosario a diario, consideró que esta práctica es un «desafío tan actual como necesario». Omella animó a «momentos de silencio y de introspección» en las oraciones colectivas durante el 12 y 13 de mayo pasado en Cova de Iría.
La peregrinación internacional contó con fieles provenientes de más de 20 países, quienes fueron parte en este viaje a través de una inscripción, mientras que otros muchos lo hacen de forma espontánea y sin registrarse previamente. Es la primera vez que el arzobispo de Barcelona, que estaba al frente de la Conferencia Episcopal Española hasta marzo pasado, preside las ceremonias de Fátima.
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