El cardenal y patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, preside fiesta de María Magdalena, sobre las ruinas de la aldea de Magdala, situada en la orilla occidental del mar de Tiberíades, en la iglesia ‘Duc in altum’, con motivo de la fiesta de la hija de este lugar, anunciadora del gozo de la Resurrección.
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Suscríbase al boletín de VenL«El Evangelio de hoy nos habla de María Magdalena y los apóstoles. Cuando María Magdalena se encuentra con Jesús resucitado en el sepulcro, no le creen y cierran sus corazones de dolor. Pero lo que aprendemos de María Magdalena es a no encerrarnos en la tristeza y reconocer al Resucitado de entre los muertos y ver la realidad a la luz de su Resurrección», indicó Pizzaballa.
El purpurado explicó, en la homilía, que la fe en la Resurrección es un estilo de vida y un criterio para tomar decisiones frente a todos los males que acechan en la guerra. «Tenemos dos respuestas diferentes: la respuesta de María Magdalena, que corre y proclama, y la respuesta de los discípulos: que en ese momento no creen y quedan bloqueados. Depende de nosotros hacer nuestra elección», ratificó.
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