El centenario del ‘Studium Biblicum Franciscanum’ (SBF) de Jerusalén en Roma se celebró en la fiesta de la Universidad y del Gran Canciller, que se celebra cada año en la Pontificia Universidad Antonianum de Roma, con la entrega de premios a los estudiantes del año. Fray Massimo Fusarelli, ministro general de la orden de Frailes Menores y Gran Canciller de la Universidad Pontificia Antonianum de Roma, recordó a san Antonio definido por Gregorio IX como el ‘Arca de la Escritura’ y se refirió a la presencia franciscana en Tierra Santa.
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«Estamos en Tierra Santa desde hace siglos, oficialmente desde el siglo XIV, pero en realidad desde tiempos de San Francisco, por mandato de la Iglesia. Y hoy hemos tenido otra confirmación de este mandato. El Papa nos agradeció nuevamente, como muchos de sus predecesores, nuestra presencia en la salvaguardia de los santos lugares. Pero no sólo somos custodios de las piedras, sino promotores del mensaje de Tierra Santa. Y para este mensaje la realidad del estudio bíblico en Jerusalén es muy valiosa porque es fruto de nuestra presencia en Tierra Santa», indicó Fusarelli.
Destacó que «gracias a siglos de presencia, trabajo, oración y labor pastoral en Tierra Santa, pudieron fundar este estudio que profundiza, por supuesto, en la Sagrada Escritura, pero también en la arqueología, la búsqueda de los lugares santos». El 16 de enero pasado, estuvo dedicado al SBF en Jerusalén. La numerosa participación y las intervenciones de los ponentes afirmaron el especial significado que este centenario tiene para la Universidad, para la Orden Franciscana y para la Iglesia Universal.
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