Megan Meador, responsable de comunicación de la organización religiosa de defensa legal ‘Alliance Defending Freedom International’, recordó que el 90% de asesinatos de cristianos a causa de su fe en el último año ocurrieron en Nigeria, es decir, que las masacres de los 5.500 cristianos casi en su mayoría se produjeron en el país de África Occidental, al recordar el informe de la Sociedad Internacional para las Libertades Civiles y el Estado de Derecho (Intersociety) de en abril pasado. Meador dio estas declaraciones tras el caso de la victoria aislada que ofreció cierto alivio a María y a su madre, y a todos los que defienden el cristianismo frente a las agresiones.
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«Estamos agradecidos cuando los tribunales y las comunidades son capaces de ofrecer cierta protección a los conversos», indicó. «Mary Olowe», seudónimo adoptado por motivos de seguridad, precisó que cuando se convirtió del islam al cristianismo, su padre y sus hermanos amenazaron con matarla. Temerosa por la vida de su hija, la madre de Mary la llevó clandestinamente a una comunidad cristiana y ambas solicitaron y obtuvieron una orden de alejamiento de un tribunal superior del norte de Nigeria. La orden judicial prohibía al padre y a los hermanos de Mary «amenazar y atentar contra la vida de la demandante tras su decisión de cambiar de la práctica del islam al cristianismo y también de no vulnerar sus derechos fundamentales en cuanto a la elección de su religión o pensamientos».
Meador precisó que sin embargo «la tendencia en muchos lugares no es buena», tras lamentar la dificultad de vivir el cristianismo en la nación más poblada de África. «A las minorías religiosas de Nigeria, incluidos los cristianos como Maryam, que se han convertido del islam, se les niega a menudo la posibilidad de vivir libremente su fe debido a las amenazas y los ataques dirigidos contra ellos», denunció. «Es especialmente difícil para los cristianos conversos, sobre todo en el norte del país, porque a menudo son sus propios amigos y familiares, o incluso comunidades enteras, quienes los rechazan», aseveró, al enfatizar que el país adquirió notoriedad como el peor perseguidor de cristianos del mundo.
«Hay más mártires cristianos en Nigeria que en ningún otro lugar del mundo. El 90% de los cristianos que han sido asesinados por su fe en el último año lo han sido en Nigeria», reiteró Meador. «La persecución proviene de terroristas, de milicias que empuñan machetes, de la violencia colectiva y de leyes que implícitamente la fomentan, y de autoridades que se muestran indiferentes ante el caos y se encogen de hombros ante estas atrocidades, permitiendo que los autores queden libres mientras castigan a las víctimas», lamentó.