Los obispos de Kenia asistieron a la ceremonia en memoria del padre John Anthony Kaiser, el misionero estadounidense asesinado en circunstancias poco claras el 24 de agosto de 2000, a los 67 años, en la carretera Nairobi-Nakuru. La conmemoración en honor del presbítero —que nació en Perham, Minnesota, el 23 de noviembre de 1932— fue realizada en el lugar del descubrimiento del cuerpo del misionero asesinado, una costumbre que se reanudó después de una pausa de 3 años debido al Covid.
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«El padre Kaiser había luchado toda su vida defendiendo los derechos de los oprimidos, de los empobrecidos y de todos los que padecían injusticias», aseguraron. Kaiser . Fue ordenado sacerdote en Saint Louis en 1964. Ese mismo año fue enviado a misión a Kenia, donde sirvió en la diócesis de Kisii durante 20 años y luego en las diócesis de Nakuru y Ngong. Como misionero, sirvió a los pobres, luchó por la justicia y el respeto a los derechos humanos. En el apogeo de la violencia étnica y los conflictos por la tierra en 1993, trabajó en el campo de Maela para desplazados en la diócesis de Nakuru.
El cuerpo sin vida del presbítero fue encontrado el 24 de agosto de 2000 en la carretera Nairobi-Nakuru. En ese momento no se pudo determinar la causa de su muerte, pero luego se supo que había sido asesinado por unos desconocidos. A petición de la Conferencia Episcopal de Kenia (KCCB), en 2007 se abrió y concluyó una investigación sobre su muerte que estableció que el padre Kaiser había sido asesinado, por lo que se desmontaba de este modo la teoría del suicidio que sostenían tanto el gobierno de Kenia como el FBI.
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