La devoción por la Virgen del Carmen traspasó frontera, dado que la celebración religiosa llegó hasta Punta Chame, un pequeño pueblo pesquero de Panamá. Hace unos 20 años, el barco pesquero de Augusto Mayorga, un panameño que ahora tiene 54 años, volcó en medio de un fuerte oleaje frente a las costas de Punta Chame, acompañado de su hermano. El vuelco de la embarcación dejó a Mayorga hundido bajo los paños de redes de pesca y fue cuando la vio, allí mismo, tal como indicó este domingo 16 de julio, en medio de la música alegre de las fiestas de la Virgen del Carmen.
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Suscríbase al boletín de VenLLos milagros de la Virgen del Carmen resplandecieron en el día de la advocación mariana a lo largo del pueblo, que se vistió de los colores de las flores y los aromas de la comida típica para pasear, tanto por las pocas calles de Punta Chame como por su costa azul oscuro en barco, a la santa patrona de los marinos y pescadores que celebraron su día. Ramón Molina, un pescador de 51 años, sostuvo que no hay duda de que «la Virgencita» lo salvó años atrás a él y a la tripulación del remolcador en el que viajaban hacia México de morir en una terrible tormenta.
«Ya nos dábamos por perdidos, porque una tormenta de 85 nudos en un barco chico, remolcador … Era una locura cómo el agua subía y entraba por ese barco por todos lados y salía, cómo bañaban las olas ese barco, como un pedazo de papel», aseguró, tras explicar que es entonces cuando «el capitán, 100 % creyente de la Virgencita, dice ‘hermano, no se preocupe que vamos con ella’». «Y así fue. Sobresalimos de esa tormenta y seguimos adelante y aquí estamos todavía. Llegamos a México sanos y salvos», rememoró Molina.
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