El arzobispo electo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva, que se encuentra en Roma, recibió de Francisco el palio, al participar de la Misa en la basílica de San Pedro donde se celebró la solemnidad de los santos Pedro y Pablo Apóstoles. El Papa bendijo los palios de los 32 arzobispos metropolitanos que fueron nombrados a lo largo de este año, los cuales les serán impuestos en sus respectivas diócesis por el representante pontificio.
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«Quiero enviarles un gran saludo desde esta Basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano. En la Misa de hoy el Santo Padre Francisco me hizo entrega del palio arzobispal, que me va a ser impuesto por el nuncio apostólico en la Misa del 15 de julio allí, en la catedral de Buenos Aires», precisó el prelado, al explicar que «el palio representa, por un lado, la comunión con el sucesor de Pedro, pero también es el signo del pastor que es pastor de todos».
García Cuerva solicitó que recen por él «para que pueda, como los apóstoles Pedro y Pablo, ser un discípulo en el seguimiento de Jesús, un apóstol en el anuncio del Evangelio, pero siempre pensando en ser pastor de todos, especialmente de aquellos que más necesitan». En la Misa, el Pontífice afirmó que seguimiento y anuncio son las 2 formas en las que concretó la respuesta respectiva de Pedro y Pablo, «2 columnas de la fe de la Iglesia», a la pregunta de quién es Jesús en su vida.
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