La dictadura de Daniel Ortega decidió colocar las banderas sandinistas a modo de provocación frente a la catedral de Matagalpa, cuyo obispo, Rolando Álvarez, está injustamente encarcelado tras ser condenado a 26 años y 4 meses de prisión. Las banderas rojas y negras que se encontraban frente al templo son las del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido político al que pertenece Ortega.
Colabore con Verdad en Libertad
La investigadora y autora del informe ‘Nicaragua ¿una Iglesia perseguida?’, Martha Patricia Molina, denunció que «evidentemente esta es una provocación más de la dictadura sandinista en contra de la Iglesia católica en Nicaragua». Reiteró que el prelado titular de la diócesis se encuentra detenido «en una de las cárceles de Nicaragua, donde se practican mecanismos de tortura, tanto física como psicológica, y entonces la dictadura continúa persiguiendo y cometiendo ataques en contra de esta diócesis para debilitarla».
«Aparte de estas banderas que colocaron, prohibieron una procesión que va a haber del Divino Niño, a la que asistían más de 20.000 fieles católicos y tampoco se va a realizar», denunció Molina, quien consideró que el hecho de colocar las banderas podría ser entendido como una forma de «bajar la moral del clero que siempre se encuentra en oración por su obispo que está secuestrado en este momento». «Desde marzo desconocemos su estado físico, de salud, y también su salud mental, porque nadie que está preso va a estar bien», aseveró.
Puede interesarle: Obispo de Nicaragua denuncia «cínica» escenificación de dictadura al mostrar al obispo Rolando Álvarez.