El obispo de Rancagua, Guillermo Vera Soto, presidió la Misa de reapertura de la iglesia Nuestra Señora de la Merced, restaurada después de su destrucción por el terremoto de 2010, que alcanzó 8.8 grados en la escala Mw, el lunes 26 de junio. Es una iglesia construida en la década de 1850 y que es monumento histórico de Chile, pero debido al terremoto debió ser restaurada en su totalidad.
Síganos en Telegram
Colabore con Verdad en Libertad
Suscríbase al boletín de VenLAnimó, en la homilía, a los fieles a vivir la alegría de volver a casa, donde los hijos de esta tierra pueden reencontrarse. «Dios abrió las puertas de esta iglesia, para que el pueblo de Dios entre, se congregue y escuche palabras de esperanzas y les enseñe a vivir», sostuvo el prelado, quien exhortó a estar «contentos y agradecidos» por el trabajo, esfuerzo y sacrificio dedicado en la renovación del templo, que contó con el aporte financiero del Estado chileno.
Vera destacó que es una ocasión de alegría para la comunidad, que quiso «tanto su iglesia que les cobijó durante 200 años y que en su momento fue destruida por el terremoto». El párroco Héctor Durán, que concelebró la Misa, consideró «un verdadero milagro» la concreción de la obra, dado que el presupuesto aprobado no era suficiente para la magnitud de la empresa.
Puede interesarle: Estudiantes de la Universidad Católica de Chile construyen iglesia que sustituye a la destruida por terremoto 2010.
