El personal médico que sigue la convalecencia del Papa confirmó que Francisco va a ser dado de alta en la mañana del viernes 16 de junio del hospital Gemelli, donde se encuentra ingresado desde hace más de una semana para someterse a una laparotomía y a una cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis por un riesgo de obstrucción intestinal.
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El grupo médico que asiste al Pontífice indicó que «el curso clínico se desarrolla con regularidad» y que «los análisis hematoquímicos se encuentran dentro de la normalidad». «El Papa Francisco descansó bien durante la noche. Sus análisis de química sanguínea son normales», afirmó, tras indicar que el Pontífice también decidió que anoche iba a cenar «en comunidad con quienes le asisten desde el día de su ingreso».
Aseguró que luego el Papa Francisco, «en señal de agradecimiento, recibió a todo el equipo quirúrgico formado por el personal médico, enfermeras, sociosanitario y auxiliares que coordinaron, realizaron e hicieron posible la intervención quirúrgica», desde el 6 de junio pasado, ocasión en la que el Papa visitó el hospital.
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