La Policía de Canadá detuvo a Josh Alexander, un joven activista, en Calgari por distribuir de manera gratuita Biblias a estudiantes en la vía pública. El hecho ocurrió cuando coincidieron 2 manifestaciones pro y contra ideología de género a las puertas de un instituto, por lo que el acto fue considerado ofensivo para la comunidad homosexualista y se calificó como «delito de odio».
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El caso de Alexander, quien es estudiante de una escuela católica, no es el único. Las acusaciones contra cristianos que intentan vivir públicamente su fe se incrementa en Norteamérica y Europa. Uno es el del pastor evangélico, Juhana Pohjola, obispo de la diócesis de la Misión Evangélica Luterana de Finlandia. El otro es el de Päivi Räsänen, exministra del Interior finlandesa.
Today I was handcuffed and put in a paddy wagon for offering students bibles on a public sidewalk in Calgary.
I was released and told if I returned I would be arrested and charged.
I continued handing out bibles.
For I am not ashamed of the Gospel of Christ. pic.twitter.com/5y7US5DV6m— Josh Alexander (@officialJosh_A) May 17, 2023
Pohjola y Räsänen, diputada democristiana entre 2004 y 2015, fueron llevados a juicio por posible «delito de odio» al predicar el Matrimonio natural y la sexualidad cristiana. Pohjola publicó un folleto editado por Räsänen y esta, a su vez, criticó públicamente por Twitter a su iglesia por apoyar a una organización LGTB para la celebración del ‘Orgullo’ en Finlandia.
According to Calgary police, my views were too «inflammatory» to be expressed near the Western Canada HS.
Thankfully some of my assailants were charged after the event.
I will not yield to the pressure of the woke mob or corrupt state.
We will continue to spread the truth in… pic.twitter.com/OHqEa7qqcJ— Josh Alexander (@officialJosh_A) May 17, 2023
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